jueves, 1 de diciembre de 2011

LUGO-Montefurado

Parroquia del municipio de Quiroga, en la provincia de Lugo (España).

La parroquia agrupa a los núcleos rurales de Albaredos, Anguieiros, Centeais, Covallos,Villaester, Ermidón, Ferreira, Hivedo, San Martiño de Albarelos y San Miguel de Montefurado. Su superficie es de de 37 km². Está situada a orillas del río Sil entre las dos mayores sierras de Galicia (Manzaneda y Caurel), La influencia del río hace que esta zona goce de un clima continental mediterráneo, con temperaturas bajas en inverno y muy calurosas en verano. Si hay que destacar algo de este pueblo es el túnel que da nombre al pueblo (‘monte furado’ en gallego significa ‘monte horadado’), conocido entre los lugareños como "Boca do Monte".[1]Túnel romano de Boca do Monte en Montefurado, por el que atraviesa el río Sil]] se construyó en el siglo II, en los tiempos del Emperador Trajano, para desviar el cauce del río, y poder extraer el oro que este arrastraba lavando el lodo de la antigua cuenca.
Tiene unos 400 m. de largo por 19 de ancho y una altura media de 17 m. Una difícil obra de ingeniería para la época. Se dice que los romanos talaron el bosque de encinos que había en un pueblo cercano que todavía conserva el topónimo de Enciñeira para romper la roca a fuego.Estos romanos estaban acampados en un pueblo que se llama Sesmil, el nombre viene de la legion romana por lo de Seismil que era una agrupación de guerreros. El túnel de Montefurado está apenas a cien metros de la carretera nacional 120, hay un área de descanso que permite detenerse y ver el túnel.

En el pasado siglo sus pobladores se dedicaron sobre todo a tareas agrícolas (a destacar los molinos de aceite tradicionales y los tinos utilizados en la recogida de las uvas). La industria era escasa; había algunos trabajadores artesanales, como el herrero, el zapatero o los pizarreros. El pueblo llegó a tener 300 habitantes en su mejor época, cuando se construyó la moderna presa de Montefurado, a mediados del siglo XX: entonces tenía bares, tienda de ultramarinos, cine, gaitero y estación de ferrocarril (que actualmente sigue existiendo como simple apeadero para algunos usuarios de trenes de cercanías). Hoy, el pueblo está habitado por unas 60 personas, que se dedican en su mayoría a tareas agrícolas para su autoabastecimiento, al menos de determinados productos como patatas, verduras, trigo, castañas… y todo tipo de frutas, destacando unas riquísimas cerezas, y las uvas, con las que elaboran un vino de gran calidad, casi siempre para consumo propio.