Una
propiedad privada no visitable pero que sin embargo tiene su encanto en
cuento a esos múltiples pazos que tiene Galicia; el pazo está unido a
la figura de Pedro Madruga, era un punto defensivo importante en la
frontera portuguesa, de ahí la importancia de su torre. A partir de esta
se construyó el pazo al que se accede a través de portalón almenado.
Una de ellas, acodada, conduce a terraza de grandes dimensiones. El escudo que ostenta la torre tiene las armas de los Suárez de Deza.
Domina
desde el alto el Valle del Tebra, su primitivo emplazamiento es
discutido, pero se conoce su existencia en torno a los años 1211 y 1217.
En 1353 se autoriza la reedificación de un castillo en el lugar de
Samuelle. Hacia 1478 es levantado de nuevo por Pedro Madruga siendo
demolido en 1482; la actual torre, ubicada en el lugar de Outeiro y de
estilo renacentista, recibió autorización para construirse en 1532 por
la reina Juana la Loca a petición de Don Álvaro Suárez de Deza. Su
construcción es posterior, por tanto, a esta fecha. Su planta es
cuadrada y tiene cuatro alturas.
Conserva en su planta alta las ventanas rematadas en forma de arco conopial y se corona mediante almenas y garitas en sus ángulos.
Conserva en su planta alta las ventanas rematadas en forma de arco conopial y se corona mediante almenas y garitas en sus ángulos.
En su lado sur puede contemplarse el
escudo de los Suárez de Deza. El conjunto del pazo se dispone
configurando una planta rectangular con esta torre situada en su
vertiente oriental. En la fachada principal dos escalinatas de acceso,
conduciendo una de ellas a la terraza de grandes dimensiones. En el lado
occidental del edificio se dispone otra torre de menor perímetro en
línea con la levantada en el siglo XVI. Muy próxima al pazo se encuentra
una capilla exenta de pequeñas dimensiones.