domingo, 15 de enero de 2012

Tongli (China)


Pequeño pueblo bucolico situado en el centro este del pais (mas o menos), lleno de canles...


...puentes con que sortearlos...


...jardines...


...y musica tradicional...


...con un toque de parque tematico, donde retrotraerse a los tiempos de la antigua China. Un pueblo tan retro que no resulta extraño observar a algun transeunte caminando de espaldas (en la foto no se aprecia, pero quiero prometer y, prometo jeje que es verdad)...

Encontramos una habitacion acorde con el pueblo, mobiliario de la dinastia Ming (o comprado en la seccion retro de IKEA)...

...vistas tipicas de dicha dinastia...


...y un pasillo tan evocador que da pena llegar a tu puerta.

En resumen, un rincon de paz en esta locura que llaman China.

. Desgraciadamente en uno de los prolongados periodos de absorcion de energia solar que pasamos en el jardin del hostal (comunmente llamados siesta), te informan de la existencia del primer, y creemos unico, museo dedicado al sexo en la antigua China, motivo suficientemente atractivo para vencer la pereza que anulaba cualquier movimiento que no fuera estrictamente necesario para subsistir, y es que ya sabeis que siempre  fue lo cultural. Alli se encuentran esculturas para todos lo gustos, que mostraban sus atributos con total impunidad, gigantes...

...gigantas...

...porta monolitos al mas puro estilo Obelix...

...mitologicos enanos...


...y mucho mas mitologicos, no tan enanos.


Figurillas decorativas...


...y objetos de gran utilidad (casi diriamos imprecindibles para el dia a dia), portalapices...


...y sillas de montar a caballo...


...y es que en el unico lugar de China donde cualquier tendencia sexual esta abiertamente aceptada, hay cabida hasta para la censura...


...no oir, no ver, no hablar.


Pero lo que mas  llamo la atencion fue este zapato digno de la mejor pelicula de nuestro director de cine mas internacional, toma nota Pedro!!!


Viendo que ya  empezaban a mirar mal...


...y que se  estaba haciendo tarde...


...a pesar de estar tan a gusto, hubo que abandonar tan inolvidable emplazamiento, txau.