Los
primeros indicios de presencia humana se remontan a cinco milenios de
antigüedad como atestiguan los restos de dólmenes y cistas encontrados
en los parajes de la Gomera
y Monte Acosta. La presencia romana se data en el hallazgo de un
crismón paleocristiano de gran valor dada la rareza de este tipo de
símbolos. De la época medieval sólo se conservan restos de la ermita de
Santiago reconstruida tras la reconquista cristiana en el siglo XIII.
El
origen de la población como tal, es según la tradición de mediados del
siglo XV, ya hacia la mitad del siglo XVI obtiene parroquia propia lo
que indica un número de habitantes de cierta importancia, culminado con
la construcción de la iglesia parroquial de la Concepción (1550).