Cala
Pi está considerada como una de las playas más bonitas de Mallorca,
el nombre de Cala Pi viene del torrente que allí desemboca.
Esta playa, tiene una longitud de 40 metros por 150 metros de ancho, se compone de arena fina blanca y desnivel poco pronunciado. Caben destacar los vivos colores de sus aguas cristalinas, en las cuales se funde el fuerte turquesa de la orilla de la playa con el verde transparente del fondo.
Según los lugareños, en invierno son muy
frecuentes las ‘rissagas’ y fuertes bajadas de agua procedente del
torrente, dejando la zona irreconocible.
Existen varios yacimientos históricos, como una cueva natural megalítica encuadrable en la cultura pretalayótica y una escalera de piedra de la época musulmana.
Por encima de sus varaderos de barcas, que se ubican en su parte oeste, surge un sendero que conduce a Cala Beltrán, una pequeña playa de rocas no urbanizada, donde desembarcó el pirata Barba Roja. Después del desembarco se procede a la construcción de la torre de Cala Pi, bien conservada y testimonio desde el año 1655.
Existen varios yacimientos históricos, como una cueva natural megalítica encuadrable en la cultura pretalayótica y una escalera de piedra de la época musulmana.
Por encima de sus varaderos de barcas, que se ubican en su parte oeste, surge un sendero que conduce a Cala Beltrán, una pequeña playa de rocas no urbanizada, donde desembarcó el pirata Barba Roja. Después del desembarco se procede a la construcción de la torre de Cala Pi, bien conservada y testimonio desde el año 1655.