Los Mayas erigieron grandes ciudades, todas ellas deslumbrantes. Su sociedad era regida por una casta de sacerdotes y guerreros.
Durante muchos siglos los restos de la ciudad maya abandonada de Copán estuvieron ocultos en la jungla tropical de Honduras. Fue a mediados del siglo XIX, cuando un arqueólogo se quedó asombrado ante el descubrimiento que acababa de hacer.
Pero existen registros históricos que indican que fue un español el que descubrió la gran ciudad maya varios siglos antes. Se llamaba Diego García de Palacio y daría los primeros datos de Copán por escrito al rey Felipe II de España, en fecha 8 de marzo de 1576 describiéndola así en sus "Relatos de Copán":
“…Recorrimos el territorio sur oriental de Guatemala, río Michatoya en adelante hasta la provincia de Yzalcos en San Salvador, San Miguel hasta Gracias a Dios y la Chiquimula hasta la Sierra…” “…en el primer lugar de la provincia de Honduras que se llama Copan, están unas ruinas y vestigios de gran población y de soberbios edificios tales que parece que en ningún tiempo pudo haber en tan bárbaro ingenio como tienen los naturales de aquella provincia, edificios de tanto arte y suntuosidad, es ribera de un hermoso río y en unos campos bien situados de tierra de un mediano temple, harta de fertilidad y de mucha caza y pesca. En dichas ruinas hay montes que parecen haber sido hechos a mano y en ellas muchas cosas de notar. Antes de llegar a ellos se encuentra una piedra grandísima en figura de águila y hecho en su pecho un cuadro de una vara de largo y en él, ciertas letras que no se sabe que sean.”
Encontró una ciudad con esculturas exhuberantes y dimensiones monumentales. Copán se ha convertido en una de las joyas arqueológicas de la cultura maya.
Son muy importantes las inscripciones en piedra que han ayudado a conocer a esta asombrosa sociedad un poco más, así como algunas de sus costumbres.
La Acrópolis se situaba en un montículo de 30 metros de altura, era el recinto del poder real y es allí donde se encuentran los edificios más importantes como los templos, palacios o juego de pelota, entre otros.
El núcleo del yacimiento era destinado en su mayoría a funciones religiosas y políticas.
Cerca de la Acrópolis se encuentra la "Gran Plaza", muy famosa por las estelas y altares que la decoran y en ella algunos recintos residenciales que eran construídos para los más poderosos de la ciudad.
El templo "Rosalila" es uno de los que se encuentra en mejor estado de conservación, se sitúa en la Acrópolis y está cubierto por una estructura de piedra.
El conjunto artístico y arquitectónico pertenecen a la fase de mayor esplendor de la historia de Copán, del siglo IV d.C al año 900 aproximadamente.
Copán estuvo gobernada durante todo ese período por una dinastía real que hemos podido conocer gracias a todas las inscripciones que hay grabadas en los edificios y sobre todo en la "Escalera Jeroglífica", con más de 1.250 bloques de inscripción. Estos jeroglíficos fueron utilizados por muchas civilizaciones par acomunicarse. Yax Kuk Mo, fue el fundador de esta dinastía y posteriormente los reyes de Copán fueron desarrollando un modelo de monarquía que se basaba en gran parte en su propia divinización, garantizando por ello el mantenimiento del orden cósmico.
Esta misma estructura urbana que tenía Copán tiene un significado cosmológico que manifiesta los grandes logros de los incas en la astronomía.
La ciudad tenía alianzas militares y acuerdos matrimoniales con otros estados del mundo maya con los que mantenían relaciones.
Los intercambios comerciales de Copán llegaron hasta los aztecas del altiplano de México.