Hoy nos hemos trasladado hacia la mágica Galicia, región del verde, el mar y las rías, rincón de leyendas y tradiciones que se mezclan con el fascinante paisaje y el sonido bullicioso de la lluvia sobre la piedra. Resulta difícil escoger un camino para perderse en Galicia, pero hoy hemos querido hacerlo en la vieja Lugo.
Podéis llegar en coche, tren o autobús, e incluso a través de los vuelos que van a los aeropuertos cercanos. Lugo es una vieja ciudad romana, que luce con orgullo el privilegio de ser la única ciudad de Europa rodeada por sus murallas romanas.
La muralla de Lugo se construyó en el siglo III. Aunque parezca increíble, 1.700 años más tarde aún podemos admirar piedra a piedra este fenomenal conjunto. Resulta mágico imaginar cómo debieron construir esta fortaleza defensiva los ingenieros de la época.
La muralla lucense se extiende más allá de dos kilómetros a una altura de diez metros. Tanta maravilla no podía por menos que ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Lugo fue fundada en el año 15 a.C bajo el nombre de Lucus Augusti, llamada así por el emperador reinante, Augusto.
Probablemente fue construida sobre una antigua ciudad celta que había existido durante cientos de años fundada por la tribu de los celtas del Culto a Lugh. Aquella Lucus tuvo un papel muy importante en la Hispania romana, hasta convertirse en la ciudad más importante de la región de la Gallaccia durante la ocupación romana.
Lugo fue sede de un obispado en el siglo V, e incluso cuando más tarde España cayó bajo el poder de los suevos y visigodos, Lugo siguió siendo uno de los principales centros administrativos. Siglos más tarde, allá por el XII, se inició la construcción de la catedral, aunque la fachada principal y las torres datan del siglo XVIII.
La muralla aún alberga 72 cubos enteros y una serie de puertas, como la de San Pedro, la Porta Miñá, la del Carmen, la Nova, la Toledana, la de Santiago y la Falsa. Junto a la Porta Miñá es recomendable ir a ver el Luci Imago, una sala con una exposición permanente sobre el Lugo romano.
Está claro que Lugo es una ciudad que debéis recorrer. De noche la muralla se ilumina y las vistas son evocadoras. Simplemente imaginar de cuántos episodios han sido testigos aquellas piedras…