Lugo cuenta con uno de los monumentos históricos más
antiguos de Galicia, su Muralla Romana, que rodea todo el casco antiguo de la
ciudad. Cuenta con más de diecisiete siglos, data de finales del siglo III, se
construyó como objetivo de defensa de la ciudad romana.
En el año 2000 fue declarada Patrimonio de la
HumanidadW
por la Unesco. Para poder acceder al centro hay diez puertas, a través de
cuatro de ellas se puede pasar con coches y las otras son peatonales. En un
principio había sólo cinco puertas pero por el crecimiento urbano de la ciudad
se hicieron a partir de 1853 otras cinco más.
En la actualidad se puede acceder a la parte superior
de la muralla, desde allí se puede disfrutar de unas vistas muy buenas mientras
accedes a otra zona o simplemente das un paseo. Se accede mediante unas
escaleras que hay en varias de las torres, para ser más exactos en seis,
algunas también tienen rampa para poder acceder discapacitados, bicis, carritos
de bebes. El recorrido entero dura unas dos horas aproximadamente.
Dentro de las murallas se hace la vida como en
cualquier ciudad, hay comercios, tiendas de ropa, joyerías, supermercados y
sobretodo muchas oficinas. Algunos también tienen el privilegio de vivir en esa
zona. Pero lo que más llama la atención al turista una vez que traspasa la
muralla es el tapeo, está lleno de bares y restaurantes en los cuales se
disfruta de una gastronomía que sólo Galicia sabe ofrecer.
No se exactamente cuántas torres tiene, ya que en la
oficina de turismo me han dicho 70, pero luego en la publicidad que me dieron
ponía otro número, pero si que os puedo decir lo que vieron mis ojos, que casi
todas las torres tenían forma circular, aunque también había algunas de forma
cuadrangular.
Si viajáis a Lugo no dejéis de descubrir su cultura y
sus paisajes, podéis hacer varias rutas de senderismo ,disfrutar de una ruta
por las tierras del Miño.