Este Castra
estuvo ocupado desde finales del siglo I a mediados del siglo II y es
uno de los dos campamentos romanos conocidos en Galicia, el otro es el
de Cidadela en Sobrado dos Monxes, Lugo.
Tras varias
campañas de excavaciones arqueológicas, que aun continúan, fueron
quedando a la vista diversas partes del campamento, como el cuartel
general del mismo, los almacenes y los barracones de los soldados.
Antes de llegar al yacimiento podemos visitar el centro de interpretación en el que veremos una pequeña exposición de objetos exhumados en el yacimiento, mapas y videos que nos ayuden a comprender el contexto geográfico e histórico del lugar.
Unos metros
antes del centro de interpretación, veremos una curiosa casa, construida
al estilo de la arquitectura romana y que es la residencia para los
arqueólogos durante las campañas de excavación.
Una vez
documentados nos dirigimos al campamento a unos 100 metros, observando
sus murallas reconstruidas y los arcos de una de de las puertas como
debía de ser en su época de ocupación, impresiona la organización del
espacio y lo bien distribuido que esta todo.
Si continuamos
el camino que sigue de largo, un poco más allá vemos los cimientos de
una mansio viaria, que a la manera de los hostales de hoy en día, se
situaban a lo largo de la vía romana intercalados por una jornada de
camino.
Pero la visita
no se acaba aquí, mas adelante están los restos del antiguo pueblo de
Baños, estación termal desde la antigüedad hasta que fue inundado por el
embalse.
Y donde aun podemos disfrutar de un baño en sus aguas termales a 48 grados º de temperatura, con propiedades salutíferas dermatológicas entre otras.
Hay que destacar el bonito bosque autóctono con robles y encinas que se extiende desde la orilla del embalse hasta la carretera.
Una visita muy
completa conociendo un poco más del pasado romano de la zona con la
posibilidad de un baño termal al aire libre ,y todo gratuito.
Lo malo es que
en las temporadas que el embalse está lleno, apenas se puede ver la
mitad del yacimiento y las termas están cubiertas por el agua embalsada
del rio Limia.