Este que os presentamos es uno de los paisajes más espectaculares de
Cataluña, el Congost de Mont-rebei, situado en las comarcas de La Noguera y Pallars Jussà (Lleida),
no sólo por el paisaje que ofrece, virgen y alejado de la mano del
hombre, sino por la singularidad de sus itinerarios, escavados en la
roca.
Como se asegura desde LLeida Turisme ,
se trata del “único gran desfiladero de toda Cataluña”. El río Noguera
fue y es, desde hace millones de años y hasta el momento presente, el
responsable de tal monumento natural, abierto pacientemente a lo largo
del cauce fluvial en la Sierra del Montsec .
Pese a estar bien adaptado, el desfiladero puede impresionar a los más
valientes con paredes verticales de 500 metros en algunos puntos, ¿te
atreves?
El espacio natural protegido ocupa unas 600 hectáreas y está declarado como Refugio de Fauna Silvestre, un lugar ideal donde los que gustan de la ornitología y los avistamientos encontrarán en el Congost de Mont-rebei
un aliciente más. Imprescindible: unos buenos prismáticos.
El itinerario clásico es el del GR-1, con una extensión de cerca de 4 kilómetros desde La Masieta, último lugar donde dejar el coche.
El itinerario clásico es el del GR-1, con una extensión de cerca de 4 kilómetros desde La Masieta, último lugar donde dejar el coche.
Sin marca ninguna, los visitantes no caen en la cuenta de que el mismo desfiladero separa las comunidades de Cataluña y Aragón
de forma natural, porque se encuentra en el límite. Pero antes de
dedicarse a las curiosidades posiblemente las mentes de los que van por
primera vez estarán más ocupadas venciendo algún que otro vértigo.
Los más valientes podrán acceder a la Cueva Colomera a través de la vía ferrata que le da acceso.
Los más valientes podrán acceder a la Cueva Colomera a través de la vía ferrata que le da acceso.
El itinerario excavado en la roca permite recorrer la totalidad del desfiladero, apoyándose en una barra de hierro que recorre todo el pasadizo
creado. Incluso en algunos puntos existen bancos donde descansar.
Algunos puntos son tan preciosos como sobrecogedores, y quizás no todo el mundo quiera “arriesgarse” a cruzar el puente colgante del Barranco de Sant Jaume, 40 metros de longitud en los que contemplar la distancia que separan nuestros pies del suelo.
Algunos puntos son tan preciosos como sobrecogedores, y quizás no todo el mundo quiera “arriesgarse” a cruzar el puente colgante del Barranco de Sant Jaume, 40 metros de longitud en los que contemplar la distancia que separan nuestros pies del suelo.